Mermelada de higos

Es plena temporada de higos, y tener al alcance una finca donde las higueras crecen sin que se les aplique ningún tratamiento matabichos es casi un lujo. Así que aprovechando una visita a la finca nos hemos traído un cajón de higos frescos, bien gordos, dulces y en su punto (además de dos bolsas grandes llenas de higos secos).
Como no damos abasto a comerlos frescos antes de que empiecen a pasarse, decidí probar a hacer mermelada, que ya hacía tiempo que me apetecía probar. Cuando yo era pequeña recuerdo que mi abuela María hacía mermeladas de casi cualquier cosa, y la de higo era una de mis favoritas junto a la de moras silvestres; así que aprovechando el excedente me dije: "¿Por qué no probarlo?". Y en eso he pasado la mañana de hoy.
El resultado creo que ha sido muy bueno, al menos por lo que he podido probar de los restos de la olla; lo bueno de las mermeladas es que cada uno las puede tunear a su gusto, así que queda mucho hueco para que cada uno le dé el punto que desee. Los ingredientes que he usado han sido estos:

- 1 kg de higos frescos, pelados y troceados
- 300 gr de azúcar (los higos son muy dulces de por sí, de ahí que decidiera usar menos azúcar)
- medio limón exprimido
- 300 ml de agua

Todos los ingredientes han ido a la olla, donde han estado cociéndose a fuego medio unos 40 minutos, removiendo cada poco tiempo. Luego los he triturado con la batidora, para que no quedara ningún trozo. Para acabar, se reparte el contenido en botes bien llenos hasta arriba.
Pensaba poner los botes a calentar al baño maría, pero he leído que hay gente que para las mermeladas usa otro sistema mucho más fácil: simplemente cierra bien los botes, los deja varias horas boca abajo, y listo. He probado a hacerlo así, a ver qué tal sale.